Permiso


Lleve consigo un cenicero lleno de perfumen incinerado

Atontando a las diosas que viven en los rascacielos deshuesados.

Vine a ver el paisaje, y con ella, un ave desnutrida

sacando conclusiones y omitiendo razones ilusas.


El sol dice que tiene sed, pero yo no le creo

vive pidiendo limosna a una anciana

que lleva por nombre sequía.

Mi cigarro expira mariposas en su llama

mucha de ellas se aparean con vergüenza

¿Dónde dice que no puedo desnudar a la humildad?


Es ilícito soñar para una niña consentida

bajo su falda existe un enjambre de langostas.

Tengo un pasaje hacia una espiral mareada

pero un hombre con sombrero encapado señalo:

Allí viven las sombras de piernas hermosas

y los hijos de las miradas irreconocibles.


(Hasta mis pensamientos se asoman por la ventana de mis ojos)

Miro mi reloj de rubíes

y ya los petirrojos cantan el velorio de sus polluelos.


El cielo tuvo un retraso de cinco meses

y la noche le queda una estrella por fecundar.

Tomo notas y observaciones

y expiro una bocanada de virginidad

para una multitud de evas existencialistas.


Conté los estragos de una familia embriagada,

pero deduje que era demasiada insensatez

tomar una digna aprobatoria

para violar un sueño ajeno.

2 comentarios:

  1. Es como mirar por la ventana, pretendiendo no ser visto. Aunque detrás de la cortina, quien se esconde deja entrever intencionalmente sus facciones...

    Un saludo, hermano.
    Ya tengo tu blog. Ya tienes el mio.

    Atte: Diego

    ResponderBorrar
  2. Transfiguras el tema con precision.. me gusta.. Saludos.

    ResponderBorrar

Suspiros