Por Puesto



Mientras las horas se deshidratan con fervor ardiente
un conductor mulato pide mas lochas que un sordo despistado
con volante y sudor de lagartija angustiada,
hay numerosas paradas
por donde una meretriz consigue aventon,
y otras veces, un hombre cerdo
trasluce su billetera con la foto de su esposa con cola de víbora
...¿Que gracia verdad?
En pleno viaje hay mas escándalos con la primera noticia del día,
y uno que otros cuentos urbanos,
pero yo me quejo de tragar monóxido,
mientras que unos santos no se inmutan
de saltarse la carretera.

Dios



Aunque tus sandalias sean de hebras
puedo sentir que tus pies
repudian las ampollas
de tus ejecutivos martirizados.
Cada quien pasea felizmente por tu casa
pero sueles cargar una pistola
con el propósito de espantar
al quienes osan pedirte demasiado.
Solo publicaste un articulo en el periódico,
y pocos no respondieron a tu misiva
(Excepto varios plagiadores
que colocaron sus nombres en tu chisme)

Te fumas un tabaco
mientras reinventas tu oración favorita
y recibes tu humilde salario
sin haber levantado un ladrillo.
Aun así, vives escupiéndole en la cara
a quienes te caen bien y mal.

Parsimonia



Pudiera ser que los escollos de tu inteligencia
sufran con el inevitable hundimiento premeditado
a cuantas miradas - paralizadas- se aprisionan
en frente de un brillante tesoro envenenado de verdad.

Como pernoctar en la frívola comodidad del concreto
solemos ansiar las estrellas con su revoloteo de polillas(hastiadas)
aunque dejan caer los deseos en bolsas de entropía,
pero mayormente, los recuerdos descartados.

Oh! maldita benevolencia señalada -
la humilde promiscuidad no le cabe escarnio
en ver manchado su nido,
más las excusas
son pretextos de pureza asqueada.

Quizás un canino rabioso salga huyendo con esa esencia
pero las intenciones con la belleza ilegitima
siembra consecuencias secundarias.

Tímida para Tener un Jarrón de Mariposas



¡Cómo opacar la deslumbrante timidez
de vuestra perlas constrictas: el fulgor centelleante!;
supongo brevemente
si las mariposas han carcomido tu vientre
para incomodar la razón entredicha
del porqué tu orquídea madurada
inundan fervientemente el oráculo de tus pies.


Pocas veces ofrecí mi opio en tu cuello,
deliraste sobre callejuelas vitralizadas
y asientos solitarios, ofensa a tus cultos ojos.
Tu cuerpo enmuda perplejo
con tantas invitaciones indecorosas e atrevidas.
...¿Y sueñas apenada desenvainarme?
Habrá de probar con destapar ese jarrón de mariposas
y saciar los capullos contraidos por su lumbre,
así vemos si osais atraparlas
con estela carnivora:
dispuesta y tuya.

Con el Secreto de Intenciones Serenas



¿Esperar es acaso un libido perfumen caro?
suponía el entredicho aseverado
sobre la ternura que me serviste
en una taza de café con canela,
fue una manera (instintiva) de persuadir mi yugo
sin que notaras mi afable atención
por tus palabras y caderas
al cual fluía la hambruna de mi intelecto.

¿Puedes decirme de tu curiosidad desesperada?
- es manifestable en tus versos hecho carne.

...Tanto que me regalaste tu cariño
en forma de jaula;
Si es así como confiesas tu pureza,
me queda capturar miles de petirrojos
por el cual el cielo me bendice en su castigo
solo por tenerte en mis pensares
cada día...mas extraña y más atractiva

Cresta en Carne Humana



Puedo prescindir de la verdad
a como se debe desviar el estimulo enaltecido,
los días albergan tantos eones
que cada canción tarda más en componerse.

Aun en los huesos de mi espíritu
me cuesta deducir
si ha nacido
la providencia de la inaceptada salvación.

Si es así…
¿Qué hago caminando entre impíos e indiferentes?

Es sencillo mirar como mi cuerpo
es un festín devorado
entre bien y mal.

Solo un Comentario Maligno para Verte Perfecta



Conoces claramente
porque el crepúsculo se sintió incomodo,
fue por dejar caer tus fachadas de anocheceres
en un callejón de primavera venenosa;
Al menos llevo cuentas de como hablas,
sonríes,
amas sin pensar…
Es tu suave proporción
(en como excitas al cielo)
afinándose en velos de escarlata avergonzada,
aunque dada vuestra necesidad,
siento esa preocupada confusión que se emana
en tu carísima preciosidad llamada flor;
si de algún modo pudieras cortarles las cabezas
a tantas rosas dentadas como sea posible (incluso besar)
no cambiaría el hecho de contemplar
¡qué bello es denotar la petrificada indolencia
en tu cuerpo entregado!;
Tan perfecta y pura: Para envidia y hambre…
He desgastados estos cuernos
por la reverencia sostenida de un sombrero,
al menos puedo enmendar mis deseos
a verte caminar entre siluetas de murmullos
y agitadas concurrencia,
solo así espero tu señal
para entrar por la puerta abierta,
donde estas sentada cómodamente
para recibir
lo que tanto quieres…

En su Mesura de Violetas



Como ese jardín
trastocado
en su esbelta figura,
su sonrisa
puede amansar
esta intranquila seriedad,
llevándose toda lógica
ramificada
– y quebrada –
para estimarme
en un cardo
de ternura
atenuada.

Suele convertir
los ocasos
en un clamor
apasionado,
dejándose sentir
esa prístina
osadía,
en inhalar su esencia
en los brotes
de su cuerpo casto.

Dudas desprenden
en pétalos de canela y azafrán.

Dado su retoño
la penumbra asoma
su calidez,
y estimo
– en soñadoras insistencias –
ese poderoso llamado
de vida intensa,
al cual
en su delicado azabache
– invaluable –
tallar mis anhelos,
y consumirme en su semilla
de palabras y creación.