En luces tenues...


En luces tenues
alumbramos
nuestra intima
alabanza.

El recinto tiene oscuridad
de azul medianoche;
es suficiente que brillemos
con abrazadas plegarias,

mirándonos,
como estrellas cercanas
en eternas cúpulas
de amatista nocturna.

La ausencia se enerva
en cada aliento que cedemos
en aquella lumbre
avivada en derretido beso,

donde nos entregamos
en pecaminosa misericordia
al oculto sortilegio
de embelesadas caricias,

en tenues luces
de perfumada lampara,
niebla de nuestro bendecido
paraíso.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Suspiros